Que no te extrañe.
Que no te
extrañe que te espere desnuda ya que me acostumbraste a que tus dedos se deslicen
por mi piel porque no había hora que no me hicieras el amor porque el reloj se detenía
cuando tú a la puerta tocabas y mi cuerpo ya estaba preparado…
Para sentir tus
labios húmedos y esas caricias que quemaban por dentro de mi ser... que no te
extrañe que ahora que no estas aquí te espere noche a noche con mi cuerpo
preparado para volverme a entregar a ti como niña traviesa en la espera de ese
dulce que la hace la noche placentera porque así me acostumbraste hacer la
gatita mimada en tus brazos...
Que no te extrañe que al entrar te tome por
asalto porque soy lo que soy porque tu me acostumbraste a amarte sin tabú
alguno.
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