Cuando un amigo se va
deja un gran vació en el corazón,
no por lo que tenga si no por lo que es
y representa en nuestra vida.
Que difícil es aceptar cuando
ya no esta a nuestro lado que se nos adelanto en el camino,
ahora lloramos su ausencia,
por que a un amigo se brinda
tanta hermosura en la vida,
siempre se puede recordar
cuando en verdad se ama,
por que se vuelve amigo,
confidente,
compañero,
hermano y a veces nuestro paño de lágrimas....
Cuando un amigo se va
se va del cuerpo,
pero se queda el alma,
el espíritu y esas pequeñas
cosas que se nos queda en el corazón,
por eso se despide al mirar
el cielo cuando emprende
el camino a la casa de Dios,
y ahí permanecerá a cuidarnos
ese lugar con la esperanza de que algún día nos encontremos de nuevo....
Cuando un amigo se va,
aquí guardamos el corazón,
para cuando nos encontremos
de nuevo en el camino.
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