Te espere como siempre ahí en ese rincón que solo ambos
sabemos, que el frio no importo porque sabía que me esperaban tus brazos que me
darían calor que me acobijarías con esa ternura que la lluvia por más que
mojaba mi cuerpo no deseaba otra cosa más que verte de sentir ese aliento que
me darías, pero las horas pasaron, la gente salía y entraba, las parejas solo
se besaban al despedirse de su amada, pero yo seguí esperando y aun así
resistía el clima, y sentía la mirada de las personas que hay en la esquina me
miraban, el viento comenzó a soplar y el recuerdo de tu perfume me decía que
siguiera ahí que de un momento a otro tu calor llegaría, pero la noche fue
cayendo y mi desesperación fue más intensa tantas ideas me cruzaban por mi
mente, tantas cosas que mis lagrimas comenzaron a caer por mi rostro por el ser
que me haría tan feliz en esa esquina, mis suspiros al viento entregaba porque
mi amado no llegaba las horas se me hicieron eternas cuando de pronto de la
nada salía una sombra la figura de mi amado parecía llegar pero que tan grande
fue mi sorpresa que no era él, pero yo ya no ajuntaba, las horas pasaron la
madrugada llego con el silencio de la calle las luces mas tuenes estaban, el
ruido de la cuidad se calmaba, mi cansado cuerpo mojado y cansada ya no pudo
mas prendí un cigarrillo y comencé a caminar la lluvia enemigo de este amor y
la ausencia de este ser ya no se acercaba, las calles largas y más larga la
espera por ese ser que nunca llego y que destrozo mi corazón en esa cita de
amor, solo llegue a mi destino pensando que si ese amor nunca volvió y este
corazón ya no espera sangrando va por el camino que una noche de invierno frio
a su amor espero y lo siento por mi porque con la esperanza de volverlo a ver
mi alma cansada ya no esperaba, el frio de la noche la llegada de la madrugada
y la entrada del alba me dio a entender que este amor solo conmigo jugaba.
23/12/2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario